Teoría I
Sobre
la teoría y la práctica teórica
A partir de los criterios de Althusser: La revolución teórica de Marx
Por práctica en
general entenderemos todo proceso de transformación de una materia prima
determinada en un producto determinado, transformación efectuada por un trabajo
humano determinado utilizando medios ( de producción ) determinados. En toda práctica
así concebida en el elemento determinante del proceso no es la materia prima ni
el producto, sino la práctica en sentido estricto: el momento mismo del trabajo
de transformación, que pone en acción, dentro de una estructura específica,
hombres, medios y un método de utilización de los medios.
Esta definición
general de la práctica encierra en sí la posibilidad de la particularidad:
existen prácticas diferentes, realmente distintas aunque pertenecientes orgánicamente
a una totalidad compleja. La " práctica
social " encierra además de la producción otros niveles esenciales: La práctica
política, que transforma su materia prima, las relaciones sociales, en un
producto determinado ( nuevas relaciones sociales ); la práctica y ideológica
( la ideología ya sea religiosa, política, moral, jurídica o artística,
transforma también su objeto: la "conciencia" de los hombres ), y , por último, la práctica teórica.
No siempre se toma
enserio la existencia de la ideología como práctica: este reconocimiento
previo es, sin embargo, la condición indispensable a toda teoría de la ideología.
Se toma más rara vez en serio la existencia de una PRACTICA TEÓRICA : esta
condición previa es, sin embargo, indispensable para comprender lo que
representa la teoría misma y su relación con la " práctica social ".
En relación con lo
anterior, entenderemos por teoría una forma específica de la práctica
perteneciente a la unidad compleja de la
" práctica social " de una
sociedad humana. determinada . La práctica teórica cae bajo la definición
general de la práctica. Trabaja
sobre una materia ( representación, conceptos, hechos ) que le es proporcionada
por otras prácticas, ya sea "empíricas", "técnicas",
o "ideológicas".
En su forma más general la PRACTICA TEÓRICA no comprende sólo la práctica científica, sino también la práctica teórica precientífica, es decir "ideológica".
Existe, por lo tanto, una práctica de
la teoría. La teoría es una práctica específica que se ejerce sobre un
objeto propio y desemboca en un producto propio: un conocimiento. Considerado en
sí mismo, todo trabajo teórico supone, en consecuencia una materia dada y " medios de producción" ( los conceptos de las
"teorías"
y su modo de empleo: el método ). La materia prima tratada por el trabajo teórico
puede ser muy "ideológica", o ser una materia ya elaborada teóricamente,
conceptos científicos ya formados.
Una práctica teórica real puede realizar muy bien su oficio de teoría sin sentir, necesariamente la necesidad de hacer la teoría de su propia práctica, de su proceso. Este es el caso de la mayoría de las ciencias: tienen sin duda una " teoría " ( un cuerpo de conceptos propios ), pero ésta no constituye una teoría de su práctica teórica. El tiempo de la teoría de la práctica teórica, es decir el momento en que una “teoría “ experimente la necesidad de la teoría de su propia práctica, el tiempo de la teoría del método en sentido general, surge siempre a posterior, para ayudar a superar las dificultades prácticas o "teóricas", a resolver problemas insolubles debido al juego de la práctica inmersa en sus obras, por lo tanto, ciega teóricamente, o para hacer frente a una crisis aún más profunda. Pero la ciencia puede ejercer su oficio, es decir, producir conocimientos durante mucho tiempo sin experimentar la necesidad se hacer la teoría de lo que hace la teoría de su práctica, de su " método". Obsérvese a Marx escribió diez obras y ese monumento que es EL CAPITAL sin haber escrito nunca una "dialéctica". Pensó escribirla, pero no lo hizo. No tuvo nunca tiempo. Lo que quiere decir que no la necesitó, ya que la teoría de su práctica teórica no era en ese momento esencial al desarrollo de su teoría, es decir, a la fecundidad de su propia práctica.
Roberto Moreira C., 1980